Una familia argentina que ama viajar decidió compartir tips, consejos y relatos de sus experiencias. En su Instagram, @familiacosmicaok, van a encontrar todo lo que necesitan saber para viajar con niñ@s por destinos que quizás nunca imaginaron. Les compartimos su reseña cósmica sobre un imperdible de nuestro país.
Purmamarca es uno de los lugares más lindos que tiene el norte argentino, no solo por su paisaje, sus cerros, la comida, sino también por su gente. Es realmente un destino obligado, pero... ¿es recomendable ir con niños tan chiquitos? ¿Qué pasa con la altura?
Casi al inicio de planear cualquier viaje nos planteamos preguntas, miedos o dudas que terminan por ser parte de la decisión final para iniciarlo. En nuestro caso, un gran porcentaje de esas dudas las depositamos en nuestros hijos.
Nosotros no habíamos enfrentado grandes alturas en viajes anteriores, por lo que los 2300 msnm de Purmamarca nos daban algo de respeto, así que antes de viajar fuimos con nuestro pediatra para conseguir algún tip o consejo para este viaje. Su respuesta fue clara y contundente.
"Los niños son sabios? Va a pedir estar más en sus brazos, ya que hay menos aire y la fatiga es mas rápida.Para evitar el apunamiento va a tomar más pecho o mamadera. Probablemente esté más tirado de lo normal un día, luego, con todo ese descanso, se va a acostumbrar y va a correr a la par de un niño nacido en Jujuy".
Con estos consejos como guía decidimos ir y debo contarles ¡SPOILER ALERT! que la experiencia fue inolvidable.Fuimos en auto, ya que estábamos haciendo un viaje más largo que unía Argentina y Perú, pero decidimos agendar Purmamarca en el viaje justo con la llegada de año nuevo, para pasarlo en ese pueblo que a todo viajero deja encantado.
Veníamos desde Salta por la Ruta Nacional 9 y, casi como un toque de varita mágica, el paisaje cambia de un verde plagado de vegetación a un árido color rojizo.
Llegamos una soleada mañana a nuestro destino. La primera impresión que genera es de algo distinto a lo acostumbrado, todas las construcciones son pequeñas y están bañadas por ese color terracota que tienen los ladrillos de barro utilizados en las construcciones. Si bien es verdad que con el tiempo algunas edificaciones son algo más modernas, el material, el color, la altura no cambian, como si fueran parte del ADN del lugar.
Fuimos al camping para dejar nuestro auto y recorrer un poco, ya que es un pueblo que se puede recorrer entero a pie, pero no por ser chico es menos interesante. En todo momento se destacan la presencia de los cerros que rodean el lugar, los enormes cactus y la amabilidad de la gente con los visitantes que llegan.
En los tres días que estuvimos, pudimos disfrutar de largas caminatas con paisajes increíbles. Las paradas inolvidables: el Cerro de los Siete Colores y algunas muy buenas comidas en el restaurant de la Familia Vilte.
Un dato muy importante es que los precios estando ahí eran muy económicos, los mercados para poder comprar alimentos realmente tenían verduras o productos locales a precios increíbles, por lo que varias veces pudimos comer vegetales o carne asada de manera accesible.
Si bien es un destino que costaría muchas páginas describir, por eso vale la pena recorrerlo personalmente, una de las actividades más lindas que vas a encontrar es ??El paseo de los colorados??, una caminata de 4.22km con una dificultad fácil.
Salimos en búsqueda de esta aventura que comienza en el pueblo, en la base del Cerro de los Siete Colores. Poco a poco se va subiendo y es un paseo muy tranquilo, con infinidad de lugares para sacar fotos. Un dato interesante es que esta caminata es completamente gratis.
Constantemente nos cruzamos con una suerte de super cactus que pareciera como si custodiarán la zona, son enormes y sus espinas grandes como un mondadientes. Ya bajando del cerro, sobre el final de la caminata, se pasa por el cementerio, desembocando en la plaza principal del pueblo.
El resumen de nuestros tips cósmicos:
Darles tiempo. Las primeras 48 horas quizás necesiten descansar. No programar actividades apenas llegan, es mejor aclimatarse al lugar. Mucha "upa", sobre todo si no es habitual que pida tanto estar en brazos. Hidratarse muy bien, ya sea con leche materna/fórmula o agua. Si no quiere comer el primer día que llegan, también dejarlos. Los niños regulan muy bien su alimentación. Los bebés se acostumbran más rápido a la altura, ya que no hacen el esfuerzo de caminar. Si bien pueden presentar molestias, es mucho mejor que un niñx que ya camina. Armarse de paciencia - como siempre- Pasarla súper y sacar muchas fotos