Mi nombre es Gilda Selis y soy periodista especializada en viajes. Escribo desde el 2009 en mi blog https://mibitacoradeviajes.com.ar/ donde comparto relatos, experiencias e información útil sobre los destinos que visito con el propósito de animar a que más gente viaje por su cuenta y también publico notas en distintos medios impresos y digitales.
Siempre me apasionó viajar y escribir. De hecho, estos dos verbos que me definen son dos caminos que no puedo pensarlos por separados. En el 2018 publiqué, de manera autogestiva, un libro en papel que se llama ?En Movimiento, geografía interna de una chica que viaja de acá para allá? donde rememoro estados de ánimo y sensaciones que se despiertan en la ruta. En mis redes van a encontrar información útil para viajar y consejos para contar sus propias historias a través de la escritura y el journaling.
¿Por qué elegiste Iruya como tu destino más recomendado de Argentina?
Iruya es un pueblo colgado en la montaña que se encuentra en la provincia de Salta a 2.780 msnm. Mi primera impresión fue que parece un lugar congelado en el tiempo. Aquí no hay tráfico, ni ruidos molestos ni contaminación. En su lugar, hay un montón de vistas panorámicas de paisajes impresionantes. Una pequeña comunidad donde se respeta estrictamente la hora de la siesta y donde se respira aire puro. Aquí, se impone el silencio y la tranquilidad.
¿Cómo se llega hasta este pueblito en medio de la montaña? ¿Para qué tipo de público lo recomendarías?
Aunque Iruya está en la provincia de Salta, la única forma de llegar es desde la provincia de Jujuy. (Queda a 76 km desde Humahuaca). Desde allí se recorre hacia el norte 22 kms por la Ruta No. 9 (asfalto). Luego son 54 km de camino de ripio con ascensos y descensos difíciles.
El trayecto en colectivo lo hace la empresa Transporte Iruya y dura aproximadamente 3 hs. Desde San Salvador, Purmamarca y Tilcara opera la empresa Panamericano Jujuy.
Este destino es ideal para los viajeros que les gustan los pueblos pequeños y muy tranquilos y necesitan alejarse del caos y la velocidad de las ciudades. Es una comunidad muy sencilla y con ritmo lento. Por sus calles de adoquines y muy empinadas, no es un lugar apto para personas con dificultad para caminar.
¿Qué plato o bebida típica del lugar recomendarías a quienes la visiten?
En Iruya, más precisamente en el pueblo vecino de San Isidro, comí las mejores empanadas del norte argentino. Recomiendo las de queso de cabra y de charqui (una carne típica del norte que se estaciona en salmuera al sol).
¿Qué fue lo que más disfrutaste de ese lugar o lo destacarías como un imperdible?
Lo que más disfruté es su tranquilidad y caminar sin rumbo entre sus calles estrechas de tierra y casas de adobe y respirar el aire puro de las montañas. Deberás saber que sus calles son muy empinadas, así que preparate para ejercitar tus pulmones y piernas. Pero siempre que subas podrás obtener, como recompensa, hermosas vistas panorámicas. Si tenés suerte hasta podrás observar cóndores volando a tu alrededor.
Visitar la iglesia con su cúpula azul y paredes claras que parece colgar de un acantilado es un imperdible del lugar. Otro plan que recomiendo mucho es caminar hasta San Isidro, un pueblo vecino aún más aislado que se llega solamente a pie por la vera del río (a veces tendrás que cruzarlo). El trayecto de 6 kms es bastante cansador pero vale la pena. Hay que tener en cuenta la crecida del río porque si llega a llover luego no vas a poder volver.
Recomendaciones para visitar Iruya:
Recomiendo quedarte al menos una noche. Los meses ideales para visitar Iruya son Junio, julio, agosto, septiembre y octubre debido a sus condiciones climáticas. Las lluvias de verano pueden dificultar el acceso. Mi consejo es ir en colectivo ya que los chóferes están acostumbrados al camino sinuoso. Si preferís ir en auto propio recomiendo ir despacio, con mucho cuidado y de día porque son 54 km de camino de ripio y con precipicios y por momentos solo hay una mano. No te olvides de llevar abrigo ya que durante la noche refresca mucho; protector solar, anteojos de sol y gorra para cubrirse del sol; ropa cómoda y calzado de trekking.