Para los mendocinos el vino es parte de su cultura, de su vida y de la historia de su gente y ahora llega a la capital porteña con la intención de alojarse en un barrio y apropiarlo con su impronta.
El objetivo es tematizar un barrio de la Ciudad de Buenos Aires con el vino incentivando a los turistas a vivir la experiencia enogastronómica tanto en ese lugar como en las ciudades vitivinícolas argentinas. Esto da lugar a la promoción enoturística de provincias como Mendoza, San Juan, Salta, La Rioja, Córdoba y el sur argentino siendo una especie de muestrario de lo que se encontraría en estos destinos.
El gobernador de Mendoza anticipó que ese circuito se va a implementar en un barrio porteño, aunque no dio certeza de cuál sería por el momento pero aseguró que habrá ?vinotecas y restaurantes, para que muestren lo que hay acá y los incentive a venir a visitarnos".
Así como existen varios distritos creativos en los barrios del CABA que alientan diferentes industrias, éste estará abocado al turismo con una interesante propuesta gastronómica, y el aporte de las bodegas de todo el país que ya se movilizan para poner su sello en este barrio porteño.