Che Toba: el viajero incansable que recorre el mundo observado y fotografiando aves
El fotógrafo rosarino captura las más imponentes imágenes de la fauna silvestre. La conexión con la naturaleza como bandera.
26 Septiembre de 2022
Cuando el talento, la pasión y la naturaleza se juntan pueden suceder cosas maravillosas. Walter De Boever es un fotógrafo aficionado que recorre lugares capturando las más bellas imágenes de aves en su entorno natural. De Rosario, para el mundo. Conocido como Che Toba, el incansable viajero relata sus aventuras en su blog personal, en donde semana a semana actualiza los contenidos que, a su vez, vincula con su canal de YouTube.
Actualmente reside en Villa María, Córdoba. Hace casi 20 años, Walter dedica su vida a recorrer el país (y el mundo) retratando paisajes y las especies de aves más interesantes, fotografías que podemos ver plasmadas en sus redes. En su blog, además, encontramos información turística y tips para viajeros.
“Antes tenía un blog de fotos y no era buen fotógrafo, ni siquiera tenía buena cámara. Luego estudié fotografía y me capacité. Me compré algunos equipos especializados para hacer fotos 360 esféricas con lente y trípode. Durante la pandemia empecé a estudiar sobre aves y fue adictivo”, expresa.
Lo cierto es que desde pequeño tuvo un gran interés por las aves, ya que en su infancia visitaba a su abuelo, quien era peón rural en una estancia. Como toda zona rural, las especies de aves abundaban y junto a sus primos, Walter salía a reconocerlas. Unos años más tarde, se mudó a la localidad cordobesa de Villanueva, en donde su pasatiempo se profundizó aún más al investigar sobre el tema.
Conectando generaciones
Durante el confinamiento, Che Toba decidió incursionar en otro formato: lanzó un álbum de figuritas sobre aves. La modalidad era simple: un álbum por cada región argentina y sus pegatinas con información de cada especie y su respectivo hábitat. Para Walter, el resultado fue sorprendente.
“Me contactó una mujer y me preguntó si le puedo hacer un álbum más grande porque sus nietos la visitaban para pegar figuritas. 'Antes, lo único que hacían era pedirme la clave del wifi o la tablet, y como ya terminamos el álbum, queremos uno más grande', me dijo. Esa conexión generacional me llenó y realmente me emociona”, asegura.
Un salto a la conciencia
“La observación de aves es la apertura para que uno se empiece a interesar por el medio ambiente, porque tenés que salir de tu zona de confort. Empezás viendo aves en tu jardín, en tu casa, en un monte, en otros lados y te das cuenta por qué en el monte habitan ciertas aves que en la ciudad no, entonces cuando talan un monte te duele, porque afecta a la biodiversidad”, simplifica.
En este sentido, Che Toba explicó la importancia que tienen estas especies en la naturaleza: desde polinizadoras, hasta dispersoras de semillas y llamó a la conciencia de la gente para que proteja el entorno.
“Al entender esto, cuando vas al lago a observar los patos te molesta mucho más esa botella tirada o ese cartucho de escopeta que te dice que alguien estuvo cazando. Hay que cuidar”, concluye.
