El Parque Nacional Ischigualasto más conocido como el Valle de Luna es una formación arcillosa que permite espiar la evolución de la Tierra en el período Triásico. Esta maravilla paleontológica que se encuentra a solo 270 km de la Ciudad de San Juan es el único lugar en el mundo que posee la secuencia completa de lo que sucedió en la época de los dinosaurios, con restos fósiles y una geografía que parece la luna.
El recorrido atractivo para grandes y niños ofrece estaciones que encierran paisajes particulares y atrapantes. Se realiza en vehículo aproximadamente tres horas a través de un trazado de 40 km. El circuito puede recorrerse de día o bajo la luz del cielo en luna llena y encontrarse con formaciones increíbles como el Valle Pintado, la Cancha de Bochas, El Hongo y el Submarino. Otra opción es animarse a una circuito mountain bike y maravillarse con las figuras y colores del lugar, como así también de la flora y fauna de Ischigualasto. El recorrido tiene 12 km conducido con guías locales y bicicletas especialmente acondicionadas para este terreno, provistas por el parque permite encontrarse con el lado más silvestre de la aventura.
El Parque cuenta con la declaración de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y permite el acampe, por lo que se puede vivir una experiencia prolongada, con una fuerte conciencia del paleoambiente.
Los guanacos forman parte de la cotidianidad del parque y acompaña todas las visitas como si fueran anfitriones, quizás los dinosaurios reencarnaron en ellos para seguir cuidando este sitio que ha sobrepasado movimientos y choques de las placas tectónicas conservando su esencia.