Si alguna vez pasó por la mente pasear por las nubes, en Salta este deseo se puede hacer realidad, porque entre los grandes atractivos de esta provincia se encuentra el famosos Tren de las Nubes, que lleva ese nombre porque es la máquina férrea que circulan más alto en el mundo, alcanzando los 4220 metros de altura lo que genera vértigo pero una belleza inmensurable de paisajes que no caben en una foto.
En la actualidad hace el trayecto entre San Antonio de los Cobres y el viaducto de la Polvorilla a una velocidad de 35 kilómetros por hora. El resto del recorrido (entre Salta y San Antonio) se realiza combinando bus y tren. La experiencia no solo combina paisajes y sensaciones, sino también relatos, que trasladan con la imaginación a revivir la epopeya de la construcción ferroviaria en 1920 y conocer pueblos detenidos en el tiempo en armónica convivencia con la montaña.
En una de sus paradas, es propicio detenerse en el mercado artesanal, el lugar indicado para adquirir artesanías auténticas de la puna, donde se puede apreciar a las mujeres tejiendo, hilando o haciendo la urdiembre en un telar. El recorrido también permite encontrarse con llamas, este animal típico de la puna norteña, y hasta elaborar artesanías en cerámica utilitaria y decorativa con la guía de artesanos del Paseo Thuru Maki, uno de los poblados originarios del recorrido.
Según cuenta la leyenda, entre los pobladores de la zona, el Tren de las Nubes es el intermediario directo entre la tierra y los sueños. Es el responsable de que la Puna salteña se fusione con el cielo.