Obelisco, el hito de ciudad porteña

La historia detrás del emblema más representativo de Buenos Aires

20 Noviembre de 2020

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La Ciudad de Buenos Aires es mágica en todos sus rincones, pero nada la identifica más en el mundo que el Obelisco, el centro de la vida porteña. Este monumento histórico, fue construido en 1936 para conmemorar el cuarto centenario de la primera fundación de Buenos Aires.

La vista aérea permite visualizar su grandeza, en medio de dos emblemáticas calles: Avenida 9 de Julio, la más ancha del mundo y Avenida Corrientes, famosa por sus teatros y actividad nocturna. El agitado tránsito dibuja luces alrededor de esos 70 metros de altura inaccesibles para visitarlo por dentro. La visita dura unos pocos minutos, donde se captura la foto de rigor de todo turista que pasa por la Ciudad.

Los guías de Free Tour que suelen estar en las inmediaciones del Obelisco cuentan que existía la iglesia de San Nicolás de Bari que fue demolida para construir la Avenida 9 de julio donde se izó por primera vez la bandera argentina en 1812, y hoy yace el Obelisco de Buenos Aires. Por debajo, funciona el ramal de subterráneos, el principal nudo de conectividad, y paso obligado para muchos porteños.

Músicos callejeros, bailarines de tango, teatro ambulante, gastronomía al paso y locales comerciales forman parte de esta metrópolis subterránea que identifica a la Ciudad y sostiene el monumento más popular de Buenos Aires.