El tren del fin del mundo
Un viaje a la provincia argentina más austral
20 Noviembre de 2020
20 Noviembre de 2020
Casi donde termina el mundo, existe el territorio más austral de nuestro país. El avión sobrevuela la punta donde termina la parte continental de Argentina llamada Cabo Vírgenes para atravesar el Estrecho de Magallanes y llegar a Tierra del Fuego.
La primera postal de embarcaciones sobre la orilla de la Bahía San Sebastián da la bienvenida a una ciudad calma, de gente apacible, que disfruta de la maravilla de su provincia. Iluminada como si fueran velas que por el reflejo de la nieve resplandece, con pocos locales comerciales pero cada uno lleno del calor propio de La Patagonia. Un bosque helado, esquí de fondo, paseos en trineos tirados por siberianos y un buen chocolate caliente con la vista panorámica del Canal de Beagle son algunos de los encantos de este lugar.
A 8 kilómetros de Ushuaia, su capital, se encuentra la Estación del Fin del Mundo, lugar de salida de los trenes hacia la Estación del Parque, ubicada justamente dentro del Parque Nacional Tierra del Fuego. El Tren del Fin del Mundo posee locomotoras de vapor, coches calefaccionados y amplios ventanales que permiten interaccionar con el paisaje que se transita. El estilo retro del ferrocarril es el primer paso para ingresar al túnel del tiempo y conocer a través de estas vías parte de la historia de Ushuaia, su penal y el antiguo tren del presidio.
Vale la pena hacer la parada en el Museo del Fin del Mundo, un sitio que rememora poblaciones originarias hasta su desaparición con el hombre blanco, la flora y la fauna, los navegantes y el Mar Antártico, los recluidos y el surgimiento urbano. La naturaleza es el eslabón más prodigio de la isla. La flora y la fauna hasta en invierno tienen su propio capítulo ya que la vegetación helada lejos de parecer moribunda manifiesta destellos de cristales, mientras que los animales como los castores se refugian en castoreras que forman parte de los atractivos lugares.