Se va el verano y se da inicio a una de las estaciones más esperadas: el otoño. Ni frío, ni calor, esta estación se caracteriza por tener un clima bastante agradable y, para aprovecharlo al máximo, te comentamos cuáles son los destinos perfectos para visitar en otoño. Estos lugares se caracterizan por sus imponentes paisajes, colores y naturaleza.
Cataratas del Iguazú
A pesar de que las cataratas se pueden visitar todo el año, es recomendable viajar en esta época, ya que en abril termina la temporada de lluvias y puede aprovecharse más el paseo. Claro que, por su clima subtropical el ambiente es húmedo en cualquier momento.
Traslasierra
El Valle de Traslasierra, en Córdoba, se destaca por sus cumbres y sus bosques autóctonos. En otoño se tiñe de naranja y sus paisajes son aún más espectaculares. Nono, Mina Clavero y San Javier son algunos de los pueblos recomendados para visitar.
Jujuy
Si la idea es hacer excursiones al aire libre en la provincia norteña, conviene ir una vez finalizado el verano, para evitar las lluvias que caracterizan a los meses de enero y febrero. Otro dato es que, a partir de abril, se considera temporada baja y se pueden conseguir precios más bajos.
Parque Nacional Talampaya
La tierra rojiza, estructuras naturales y barrancas de este parque nacional riojano son un destino imperdible en cualquier momento del año. Pero al ser un sitio de clima extremo, su temperatura llega a niveles muy bajos en invierno y altos en verano. Los meses de abril y mayo son, en cambio, perfectos para aprovechar el clima medio.
Parque Nacional Los Arrayanes
Si te gusta pasar las tardes de otoño debajo de los árboles este lugar es para vos. Ubicado en la provincia de Neuquén, este parque tiene senderos que sumergen en el corazón de un bosque de arrayanes. Los ejemplares, altísimos y añejos dan el marco perfecto para una postal otoñal.
Mendoza
Sus inmensas montañas invitan a contemplar el paisaje que se disfraza de llamativos colores. ?No es lo mismo el otoño en Mendoza?, reza la famosa canción que retrata, de cierta forma, la fachada mendocina, pintada de verde, anaranjado y amarillo.