Si estás pensando adónde ir este verano a vacacionar, no hace falta que salgas del país para disfrutar de paraísos terrenales. En el sur de Argentina se esconden cinco playas que te van a sorprender por sus paisajes, además de su versatilidad en cuanto a propuestas: encontrás desde la posibilidad de disfrutar en familia tanto como en turismo aventura con distintas actividades como parapente o sundboard.
1. Punta Perdices, Río Negro
Se encuentra en la bahía que se forma entre San Antonio Este y San Antonio Oeste, a sólo 65 kilómetros de Las Grutas y 180 kilómetros de Viedma, capital de la provincia de Río Negro. Este destino promete aguas turquesas o verde esmeralda transparentes a una temperatura agradable (15.4º en octubre), en contraste con un paisaje que juega con la armonía del color blanco de las conchillas y los caracoles que plagan la arena.
2. Bahía Bustamante, Chubut
Para acceder a esta estancia de 60 kilómetros de costas salvajes es necesario alojarse en su Lodge. Su arena blanco y agua cristalina combina con enormes formaciones rocosas de color rojizas. Además, se forman profundos piletones naturales en la roca que son perfectos para bañarse.
Fundado en los años ´50 por el pionero español Lorenzo Soriano, fue durante 70 años un establecimiento dedicado a la recolección de algas marinas. Su nieto, Matías Soriano, reconvirtió el campo familiar en un proyecto de Conservación de Fauna Marina y de Estepa, incorporando turismo de naturaleza y desarrollando productos alimenticios.
3. Playas Doradas, Río Negro
La fina arena con apariencia de harina es un fenómeno se debe a la fragmentación del cuarzo, sílice y los caracoles, según los expertos y es lo que le da el nombre a este destino dorado. Esta villa balnearia destaca por su tranquilidad, un lugar perfecto para descansar y cuenta con alrededor de 7 kilómetros de playas, todas distintas entre sí. Es una zona ideal para pescar en marea alta, además se puede practicar windsurf, kayak y kitesurfing.
4. Bahía Creek, Río Negro
Sus dunas, acantilados y maravillosas no es lo único que lo destaca entre otros paisajes. Su fauna local de leones marinos y aves migratorias son un espectáculo para admirar por sí mismo. Su localización permite disfrutar de los atardeceres libres de vientos patagónicos. Sus anchas costas y cálidas aguas invitan a baños largos durante el verano, donde también se puede practicar sandboard o parapente.
5. Cabo Curioso, Santa Cruz
La última de estas playas se trata de un accidente geográfico ubicado en el departamento de Magallanes y a 15 kilómetros de la ciudad de San Julián. Sus piletones creados por bancos de arena superficiales son ideales para bañarse en verano. Es un destino atractivo para quienes disfruten de espacios para acampar y hacer fogones por la noche.